
Amy (ella)
¡Hola! Me llamo Amy. Me encanta hacer arte, sacar a pasear a mis gatos y acampar. Tengo endometriosis, fibromialgia, cistitis intersticial, SIBO y síndrome de activación de mastocitaria.
No puedo creer dónde estoy hoy, especialmente en comparación con donde empecé. En 2002, comencé a tener diarrea 25 veces al día, a tener dolor pélvico crónico, y dolor incesante en las piernas que NUNCA JAMÁS cesaba. Una década perdida por el dolor; sueños y metas de vida abandonados; sentimientos de aislamiento, desesperación, desesperanza.
Recuerdo años de úlceras en la boca, ganglios linfáticos inflamados, sarpullidos por acostarme todo el día, ojos que se cerraban por la fatiga a mitad de una conversación, náuseas, desmayos, ganas de salir de mi propia piel.
Tuve culebrilla, 9 cálculos renales, un tímpano roto después de vomitar violentamente durante mi período. Me he caído en las aceras de dolor; me he cagado, orinado y vomitado en público. 3 cirugías, 2 sustos de cáncer, 6 diagnósticos.
Durante 20 años he estado enferma, pero también he estado trabajando en la sanación, tanto física como emocional. Sanar es lo más difícil que hago todos los días. Mis síntomas de múltiples condiciones están más bajo control ahora (pero siguen siendo un desafío por muchos días), pero lo que más me enorgullece es la sanación emocional que estoy logrando.
He aprendido y sigo aprendiendo:
- como sentir mis sentimientos, como soltar, y como estar donde estoy ahora.
- que puede haber alegría y sentido en mi vida incluso en medio del dolor; y con paciencia y adaptaciones todavía puedo lograr muchos de mis sueños.
- que la sanación no es lineal; como dejar de compararme con los demás e incluso con “versiones” pasadas de mí misma.
- como volver a confiar en mí, como dejar de criticarme y dejar de pensar que soy una carga, como creer en lo que soy capaz, priorizarme a mí misma y a mis necesidades sin avergonzarme de ellas: MI VALOR INHERENTE.
- como dejar de pensar en catastrofismos y como dejar de vivir del miedo, sino vivir desde la apertura, la curiosidad y el saber que PUEDO manejar lo que se me presente.
Probablemente estaré enferma por el resto de mi vida, pero estoy encontrando paz con eso. Y estoy emocionada, realmente emocionada, con la idea de seguir sanando emocionalmente, de seguir creciendo, cambiando y comprendiendo mis patrones, mis condicionamientos y respuestas al trauma, y cómo ellos dan forma a mi vida.
Hablamos de todos estos temas y de nuestro crecimiento personal en muchos episodios de nuestro podcast!